¿Te has planteado alguna vez la posibilidad de ser madre en el futuro, pero aún no es el momento adecuado? La congelación de óvulos, también conocida como vitrificación ovocitaria, es una técnica de reproducción asistida que permite preservar tu fertilidad para cuando decidas que es el momento oportuno. Aqui, te explicamos en qué consiste este procedimiento, cuándo se recomienda, cómo es el proceso y qué aspectos debes tener en cuenta si estás considerando esta opción en España.
También conocida como vitrificación, la congelación de óvulos es un procedimiento mediante el cual se extraen los ovocitos de la mujer y se almacenan a temperaturas extremadamente bajas (-196°C) utilizando nitrógeno líquido. Esta técnica permite conservar la calidad de los óvulos en el momento de la congelación, lo que significa que, cuando decidas utilizarlos, tendrán la misma calidad que en el momento en que fueron vitrificados.
Existen diversas situaciones en las que la congelación de óvulos puede ser una opción recomendable:
Retrasar la maternidad por motivos personales o profesionales: Si aún no es el momento adecuado para ser madre, pero deseas preservar tu fertilidad para el futuro.
Tratamientos médicos que puedan afectar la fertilidad: Como la quimioterapia o radioterapia en pacientes oncológicas.
Cirugías ováricas o enfermedades como la endometriosis: Que puedan comprometer la reserva ovárica.
Baja reserva ovárica o riesgo de menopausia precoz: Para aquellas mujeres que, por antecedentes familiares o condiciones médicas, puedan ver reducida su fertilidad a una edad temprana.
La edad es un factor determinante en la calidad y cantidad de los óvulos. Aunque técnicamente es posible vitrificar ovocitos hasta los 40 años, los expertos recomiendan hacerlo antes de los 35 años para maximizar las probabilidades de éxito en futuros tratamientos de fertilidad .
Preservar la fertilidad: permite planificar la maternidad en el momento más adecuado sin comprometer la calidad de los óvulos.
Mayor tasa de éxito en tratamientos futuros: al utilizar óvulos más jóvenes, se incrementan las probabilidades de embarazo y se reducen los riesgos de anomalías cromosómicas.
Flexibilidad y autonomía: ofrece la posibilidad de decidir cuándo y cómo ser madre, adaptándose a las circunstancias personales y profesionales.
El coste de la vitrificación ovocitaria en clínicas privadas en España oscila entre 2.500 y 4.000 euros. A este importe hay que añadir el coste de la medicación hormonal, que puede variar entre 500 y 1.000 euros, y las tasas de mantenimiento anual de los óvulos congelados, que rondan los 300-400 euros.
La congelación de óvulos está cubierta por la Seguridad Social en casos médicos específicos, como pacientes oncológicas que van a someterse a tratamientos que puedan afectar su fertilidad. Sin embargo, en la mayoría de las comunidades autónomas, la vitrificación por motivos sociales no está financiada públicamente. Galicia ha anunciado planes para ampliar la cobertura a mujeres de entre 30 y 35 años sin necesidad de patología previa a partir de 2026.
Cuando llega el momento de utilizarlos, los óvulos se descongelan y se fecundan en el laboratorio mediante técnicas de reproducción asistida como la fertilización in vitro (FIV). Los embriones resultantes se transfieren al útero para intentar lograr un embarazo.
Este proceso puede implicar varias etapas, por lo que es fundamental contar con un equipo médico especializado que brinde apoyo continuo y personalizado.
Decidir congelar óvulos es una decisión personal que puede generar una variedad de emociones. Algunas mujeres sienten alivio al tomar el control de su fertilidad, mientras que otras pueden experimentar dudas o ansiedad sobre el futuro.
Contar con apoyo emocional es fundamental. Muchas clínicas ofrecen orientación psicológica, y compartir experiencias con otras mujeres que han pasado por este proceso puede ser de gran ayuda.
La vitrificación de óvulos es una técnica segura, pero como cualquier procedimiento médico, puede tener algunos riesgos:
Síndrome de hiperestimulación ovárica: Una respuesta exagerada a la estimulación hormonal.
Complicaciones en la punción ovárica: Como sangrado o infección, aunque son poco frecuentes.
Reacciones adversas a la medicación hormonal: Como molestias abdominales o cambios de humor.
La congelación de óvulos es una herramienta valiosa para aquellas mujeres que desean preservar su fertilidad y planificar su maternidad en el momento más adecuado. Si estás considerando esta opción, es fundamental informarte adecuadamente y consultar con especialistas en reproducción asistida que puedan orientarte según tu situación personal.
Recuerda: cada mujer tiene una historia única, y tomar el control de tu fertilidad es un acto de amor propio y empoderamiento.
El futuro de la congelación ovocitaria es prometedor, con investigaciones que buscan hacer el proceso más accesible, seguro y efectivo para todas las mujeres que desean preservar su fertilidad.