Cronología del desarrollo del embrión

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Esta herramienta ha sido co-diseñada y validada por la Dra. Nadia Kazdar, médica bióloga especializada en tratamientos de reproducción asistida. Un enorme agradecimiento a ella por su valiosa colaboración.

Lo que necesitas saber para entender nuestra herramienta

Para calcular las etapas del desarrollo embrionario, partimos de la hipótesis de que la inyección del espermatozoide (ICSI) o el contacto entre espermatozoides y ovocito (FIV clásica) tuvo lugar aproximadamente 3 horas después de la punción. Este intervalo es una media habitualmente observada en muchos centros de tratamientos de reproducción asistida, aunque puede variar según los protocolos de cada laboratorio.

⚠️ Es importante saber que la FIV clásica suele dar lugar a una fecundación más tardía que la ICSI. Esta diferencia de tiempo se tiene en cuenta en la herramienta para ofrecer una estimación lo más ajustada posible según el método utilizado.

📊 Esta herramienta se ofrece con fines informativos. Te permite visualizar el ritmo medio del desarrollo embrionario, según los datos del consenso de Estambul 2024, pero cada embrión tiene su propio tempo. Algunos se desarrollan un poco más lento, otros más rápido — esto no afecta necesariamente a su potencial. Solo las observaciones realizadas en laboratorio permiten evaluar con precisión la calidad de un embrión.

El consenso de Estambul: 140.000 embriones observados

El consenso de Estambul, actualizado en 2024, es el resultado de una colaboración entre expertos europeos en embriología. Se basa en datos obtenidos a partir de la observación de más de 140.000 embriones mediante tecnología time-lapse en varios centros especializados (Care Fertility, 2013–2022). Estas observaciones han permitido determinar en qué momento, de media, un embrión pasa de una etapa a otra. Los tiempos se expresan en horas post-inseminación (hpi), es decir, horas transcurridas desde la fecundación en laboratorio (ya sea por FIV o ICSI).

Esta tabla proporciona referencias promedio para entender mejor el ritmo natural del desarrollo embrionario. Cada embrión tiene su propio ritmo, pero estos datos permiten evaluar si su evolución se encuentra dentro de un rango habitualmente observado.

 

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