Ha llegado un parametro importante: la edad influye, sí, pero con ovodonación ese peso cambia de sitio.
Según el país, la normativa vigente para las mujeres que desean someterse a una FIV con donación de óvulos (FIV-DO) no es la misma. Es fundamental conocer las pautas principales de las condiciones establecidas por cada país y cada clínica para poder iniciar los trámites a tiempo.
En España, aunque no existe una ley que estipule una edad límite, las pacientes mayores de 50 años generalmente son rechazadas en las clínicas de fertilidad.
El recurso al don de óvulos generalmente se recomienda para mujeres mayores de 40 años, para que puedan beneficiarse de óvulos más jóvenes y saludables que los suyos, reduciendo así significativamente los riesgos de alteraciones cromosómicas en el feto y de aborto espontáneo.
Con tus propios óvulos, a partir de los 43–44 años las probabilidades de embarazo por ciclo bajan de manera significativa. Sin embargo, con ovodonación:
Las tasas de éxito se mantienen altas: entre el 60 % y el 70 % por ciclo, incluso en mujeres de más de 45 años
Tras tres ciclos, las probabilidades acumuladas pueden alcanzar el 90 %, según múltiples estudios internacionales
Clínicas de referencia como Fertility Madrid y IVI también reportan tasas de embarazo > 65 % en el primer ciclo.
Además de la edad, existe otro factor determinante para el éxito: el número de intentos. En promedio, las mujeres logran quedar embarazadas después de 3 o 4 intentos de FIV-DO como máximo.
La Ley 14/2006 no establece límite de edad, solo exige ser mayor de 18.
Las clínicas privadas suelen establecer límite hasta los 50–52 años, por criterios médicos y seguridad materna, no por ley
La idea de ser madre más allá del periodo reproductivo natural ya no debe verse como algo descabellado. Todo se basa en equilibrar bienestar físico, emocional y médico.
Según el Dr. Antonio Pellicer Martínez:
“Hasta los 50 años, el tratamiento de fertilidad es posible y también prometedor en nuestro país. Aproximadamente a partir de los 40, la ovodonación se convierte en una opción clínica válida siempre que la salud materna esté bien evaluada”.
Te dejamos leer este articulo de El País sobre «Ser madre a partir de los 40».
Cuando el cuerpo se enfrenta a un embarazo con más de 40 años, surgen consideraciones reales que no se pueden ignorar:
El gasto cardíaco se incrementa un 20 %, lo que significa mayor esfuerzo cardiovascular.
El riesgo de aborto espontáneo entre los 40–45 años está entre el 35 % y el 45 %, y puede subir al 50 % a partir de los 45 años
Aumentan los riesgos de hipertensión, diabetes gestacional y preeclampsia
Las complicaciones obstétricas (cesárea, parto prematuro) son más frecuentes
Según una revisión publicada en ‘Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia’:
“La gestación a partir de los 45 años está asociada con un desenlace materno-fetal más adverso que en edades más jóvenes”
No existe un momento “perfecto” para ser madre. La periodista Liza Mundy lo describe de forma conmovedora:
“La idea de un momento ideal para ser madre es incierta. La vida no lo ofrece; las condiciones más adelante pueden ser aún más complejas.”
Lo importante es que quien toma la decisión esté informada y acompañada, porque:
Algunas mujeres se arrepienten de haber esperado demasiado.
Otras valoran que la técnica les haya dado esa oportunidad extra.
Al final del día, nadie mejor que tú puede decidir si es el momento adecuado.
La tecnología ya no es la misma:
Inteligencia artificial (IA) optimiza la sincronización hormonal, Mejorando tasas al individualizar los tiempos de extracción ovocitaria (proyecto ILETIA)
Embrioscopio con timelapse + IA (CHLOE) permite seleccionar embriones de mayor calidad, incrementando implantación y reducción de fallos
Epigenética uterina: estudios como los de IVI demuestran que tu útero influye en la expresión génica del embrión, un extra de afinidad biológica
Ante la pregunta “¿Cuándo es demasiada edad?”, la respuesta no es un número, sino una pregunta para ti:
¿Te sientes preparada física, emocional y logísticamente?
Si la respuesta es “sí”, adelante:
“Decidir ser madre no es controlar el tiempo… es darle al amor la oportunidad de florecer.”