Inducir la ovulación

Inducción de la ovulación: qué es y por qué puede ayudarte

La inducción de la ovulación (también llamada estimulación ovárica controlada) es un tratamiento médico para ayudar a que tus ovarios liberen óvulos cuando, por diversas razones, no lo hacen de forma natural. Es una opción especialmente indicada en casos como:

  • Anovulación o ciclos irregulares por SOP

  • Infertilidad leve o sin causa aparente

  • Preparación para técnicas como la inseminación intrauterina (IUI) o FIV

En España, según el SAS (Mayo 2024), se recomienda hasta 4 ciclos en mujeres menores de 40 años y 3 ciclos en mayores, con transición a FIV/ICSI si no se logra embarazo. Esto permite un enfoque escalonado, evitando tratamientos invasivos de entrada.

¿Qué fármacos se utilizan?

Existen distintos medicamentos para inducir la ovulación. La elección dependerá de tu diagnóstico, tu edad, tu historial médico y tus preferencias. No todos los cuerpos responden igual, y por eso es tan importante tener un plan personalizado y flexible. Aquí te explicamos cuáles son los más usados y qué puedes esperar de cada uno:

  1. Citrato de clomifeno
      • Comerciales: Clomid, Omifin.

      • Dosis habitual: 50 mg/día (días 3 a 7 del ciclo), ajustable según respuesta.

      • Tasa de ovulación: 75–80 %.

      • Tasa de embarazo acumulado: ~50 % tras varios ciclos.

      • Efectos secundarios: visión borrosa, sofocos, sequedad cervical.

      • Riesgo de embarazo múltiple: entre 8 y 13 %.

    1. Letrozol (Femara)

      • Inhibidor de aromatasa que estimula la ovulación de forma indirecta.

      • Mejor opción para pacientes con síndrome de ovario poliquístico (SOP).

      • Menor riesgo de embarazos múltiples frente al clomifeno.

      • Efectos secundarios leves: fatiga, náuseas, mareo.

    2. Gonadotropinas

      • Hormonas inyectables que estimulan directamente los ovarios.

      • Usadas cuando clomifeno o letrozol no son eficaces.

      • Requieren más controles ecográficos.

      • Mayor coste y riesgo de hiperestimulación si no se ajustan bien las dosis.

    3. hCG (gonadotropina coriónica humana)

      • Se utiliza como «disparador» cuando los folículos están listos.

      • Permite programar la ovulación 36–40 horas después de su aplicación.

    4. Progesterona o hCG como soporte de fase lútea

      • Se utiliza tras la ovulación para ayudar al endometrio a prepararse.

      • Puede ser útil en ciertos casos, aunque la evidencia no es concluyente.

¿Cómo se hace el seguimiento durante la inducción?

El control médico durante este proceso no es opcional: es indispensable para tu seguridad, tu tranquilidad y el éxito del tratamiento. La estimulación no se hace a ciegas. Cada ciclo se monitoriza de forma precisa para ajustar dosis, evitar complicaciones y detectar el momento exacto para programar la ovulación.

  • Ecografías vaginales

    • Se hacen cada 48–72 horas para contar y medir los folículos.

    • Permiten saber cuántos óvulos están creciendo y si hay riesgo de hiperrespuesta.

  • Análisis hormonales

    • Se mide estradiol y, a veces, LH o progesterona.

    • Se interpretan junto a la ecografía para decidir si ajustar dosis o no.

  • Decisión del trigger (disparo ovulatorio)

    • Se programa cuando uno o varios folículos llegan a 18–20 mm.

    • Se administra hCG o un agonista de GnRH.

Este control frecuente permite actuar a tiempo si algo no va bien, o si la respuesta ovárica es mayor o menor de lo esperado. Y, sobre todo, te da la confianza de saber que todo está siendo adaptado a ti.

Expectativas realistas y riesgos que se pueden controlar

Aunque este tipo de tratamiento es muy eficaz, es importante saber que no existe una garantía absoluta. Sí existen buenas tasas de éxito, especialmente cuando se hace bajo supervisión médica. Aun así, es esencial tener una mirada realista y conocer los posibles riesgos.

  • Tasa de ovulación con clomifeno o letrozol: superior al 70 %.

  • Tasa de embarazo acumulado tras varios ciclos: entre 40 y 65 %.

  • Embarazo múltiple: más frecuente con clomifeno o gonadotropinas.

  • Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): riesgo bajo si el seguimiento es correcto, más frecuente con gonadotropinas.

No estás sola: tu equipo médico te orientará en cada decisión para maximizar las probabilidades y reducir al mínimo los riesgos.

Novedades en medicina reproductiva (2024–2025)

En los últimos años, la ciencia ha dado pasos importantes para mejorar la precisión, la personalización y la eficacia de los tratamientos de fertilidad. Hoy no se trata solo de medicar, sino de individualizar cada protocolo. Y eso solo es posible con tecnología avanzada, inteligencia médica y un enfoque centrado en ti.

  • Ecografía 3D automatizada (OSIS Ovary)

    • Validada en España en 2024.

    • Ofrece imágenes más precisas del crecimiento folicular.

    • Reduce errores humanos en el recuento y medición.

  • Inteligencia artificial aplicada a la reproducción

    • Ayuda a definir dosis óptimas desde el primer ciclo.

    • Calcula el mejor día para el trigger basándose en múltiples datos.

  • Modelos predictivos personalizados

    • Incorporan edad, reserva ovárica, peso, historial previo y perfil hormonal.

    • Permiten adaptar el tratamiento antes incluso de empezar.

Estas innovaciones no sustituyen al equipo médico… pero lo hacen más preciso, más seguro y más ajustado a ti.

La inducción de la ovulación es un proceso con fundamento médico sólido, altamente eficaz cuando se realiza con proximidad, seguimiento y ajustes individualizados. En fiv.es:

  1. ✔️ Utilizamos protocolos farmacológicos probados: clomifeno, letrozol o gonadotropinas.

  2. ✔️ Realizamos ecografías constantes y análisis hormonales frecuentes para prevenir complicaciones.

  3. ✔️ Incorporamos tecnología 3D e inteligencia artificial para ofrecerte seguridad, confianza y los mejores resultados posibles.

Nuestra misión: que te sientas cuidada y acompañada en cada fase, entendiendo claramente cada paso y enfocando todo hacia tu sueño de ser madre

Mantente en contacto

Mantente en contacto