Monitorización de los ovarios

Monitoring ovárico: el seguimiento que guía tu tratamiento

El “monitoring” es el nombre que se le da al seguimiento médico que se realiza durante la estimulación ovárica. Gracias a una serie de controles —ecografías y análisis hormonales—, el equipo médico puede ver cómo están respondiendo tus ovarios a la medicación y decidir el momento ideal para programar la punción.

Este seguimiento es personalizado y permite ajustar de manera precisa la dosis y la duración del tratamiento para cada mujer (cada 24 o 48 horas).

En los ovarios, los ovocitos están contenidos en pequeñas bolsas líquidas llamadas folículos, que tienen dos características: por un lado, secretan hormonas (principalmente estradiol), que son detectables en la sangre en niveles crecientes hasta la ovulación, y por otro lado, estos folículos crecen de manera regular y son visibles mediante ecografía.

El seguimiento generalmente comienza con la menstruación, antes de comenzar la estimulación ovárica. El segundo examen se realiza después de la quinta inyección de hormonas, y el tercer examen generalmente tres días después.

Nunca hay menos de tres exámenes, rara vez más de cinco exámenes, pero esto dependerá de la respuesta ovárica al tratamiento de estimulación.

La monitorización hormonal y ecográfica es crucial para prevenir el riesgo de hiperestimulación.

¿Qué pruebas se hacen durante el monitoring?

1. Ecografía transvaginal

Permite visualizar el número de folículos en desarrollo y medir su tamaño.

  • Se consideran óptimos los folículos que alcanzan entre 17 y 22 mm.

  • En cada visita se registran los milímetros de cada uno.

  • También se comprueba el grosor del endometrio.

2. Análisis de sangre

Mide los niveles hormonales, principalmente:

  • Estradiol (E2): aumenta con el crecimiento folicular.

  • LH: si sube antes de tiempo, puede anticipar una ovulación.

  • Progesterona: debe mantenerse baja hasta después de la punción.

La combinación de ambos resultados permite un control total sobre la evolución del ciclo.

¿Con qué frecuencia se hace el monitoring?

Depende de la respuesta de tu cuerpo, pero por lo general:

  • Primer control: entre el día 4 y 6 de estimulación.

  • Controles siguientes: cada 2 o 3 días.

  • Duración total: entre 8 y 12 días de media, con unas 2 a 4 visitas en total.

En cada control, el equipo puede ajustar la dosis de medicación si la respuesta es muy baja o muy alta.

Fases detalladas del control

1. Ecografía basal (día 2‑5 del ciclo)

  • Se cuentan los folículos antrales (AFC), entre 0.5‑10 mm, para valorar la reserva ovárica.

    • AFC:

      • ≥ 14 = buena reserva

      • 8–14 = normal

      • < 4 = baja reserva

  • Se complementa con niveles de AMH, FSH y estradiol 

2. Estimulación Ovárica Controlada (10–14 días)

  • Se administran gonadotropinas (FSH ± LH) vía subcutánea o intramuscular, con monitorización:

    • Ecografías seriadas cada 2 días.

    • Análisis de estradiol para ajustar dosis y minimizar riesgos 

  • Duración del protocolo:

    • 10–15 días, ajustado según edad, respuesta y reserva 

3. Preparación de la punción

Cuando los folículos alcanzan ~18 mm y estradiol es adecuado:

  • Se decide el trigger:

    • hCG (36 h antes): buen resultado, pero mayor riesgo de hiperestimulación.

    • Agonistas GnRH: reducen casi a cero el riesgo de SHO

Vanguardia en monitorización: Ultrasonido 3D y automatización

Un estudio español de 2024 ha validado un sistema automatizado OSIS Ovary, basado en ecografía 3D, que ofrece mediciones más fiables y precisas en tamaño y recuento folicular, reduciendo la variabilidad del observador.
Esto significa un seguimiento ultraconfiable, minimizando errores humanos y optimizando la personalización del tratamiento.

Riesgos y cómo evitarlos

Hiperestimulación ovárica (SHO)

  • Puede afectar entre el 3–6 % (moderado) y hasta el 0,2–1,8 % (severo)

  • Síntomas: distensión, dolor abdominal, líquidos en cavidad peritoneal o pleural.

  • Prevención:

    • Monitorización estrecha del estradiol.

    • Dosis ajustadas por perfil individual.

    • Uso de protocolo de agonista GnRH cuando hay alta respuesta

La monitorización ovárica no es solo una fase técnica dentro de un tratamiento de reproducción asistida: es el corazón del proceso, donde ciencia, precisión y cuidado humano se encuentran. Gracias a las ecografías seriadas, los análisis hormonales y los ajustes personalizados, podemos decidir cuándo es el mejor momento para actuar, evitando riesgos y maximizando las posibilidades de éxito.

Hoy en día, herramientas como la ecografía 3D automatizada nos permiten avanzar hacia tratamientos más seguros y eficaces. Pero más allá de la tecnología, lo esencial sigue siendo tú: tu tranquilidad, tu confianza y tu sensación de estar acompañada en cada paso.

En fiv.es, creemos que cada mujer merece un seguimiento profundo, claro y humano, donde se sienta escuchada, respetada y plenamente informada. Porque entendemos que detrás de cada análisis y cada ecografía… hay un sueño muy grande.

Mantente en contacto

Mantente en contacto