Antes de describir la técnica de fecundación in vitro, es importante saber cómo funciona el proceso de fecundación natural: la fecundación en vivo
La fecundación resulta del encuentro, en la trompa de Falopio, de dos células o ‘gametos’: una proveniente de la mujer, el ovocito maduro u óvulo; la otra proveniente del hombre, el espermatozoide.
De la fecundación del ovocito resulta un embrión. Este se implantará en la pared de la cavidad uterina una semana más tarde.
Esta fecundación natural solo se lleva a cabo si se cumplen las siguientes condiciones:
En oposición a esta fecundación en vivo, la fecundación in vitro es la técnica de la Procreación Médicamente Asistida (PMA)
Esta técnica tiene como objetivo recrear en laboratorio las diferentes etapas de la fecundación natural, maximizando las probabilidades (obtención de varios ovocitos) y optimizándolas (selección de los espermatozoides y de los embriones). Su implementación es realizada por un equipo multidisciplinario compuesto por ginecólogos, biólogos, enfermeros, secretarios y psicólogos.
En esencia, la FIV consiste en poner en contacto en un pequeño recipiente (una placa de Petri) «in vitro», es decir, fuera del cuerpo de la mujer, un ovocito y espermatozoides capaces de fecundarlo. La obtención del semen es relativamente simple. Se realiza mediante masturbación en el laboratorio, como en el caso de una inseminación artificial. La obtención de los ovocitos es más compleja, ya que requiere una punción de los ovarios. Los gametos: ovocitos y espermatozoides, son luego puestos en fecundación in vitro.
Una vez que se produce la fecundación, se deja que el óvulo se divida in vitro durante 2 a 5 días antes de transferirlo al útero de la mujer, donde deberá implantarse. Este es la «transferencia del embrión». Para disponer de varios embriones al mismo tiempo, es necesario forzar la naturaleza, ya que, de manera natural, solo un folículo alcanza la madurez en cada ciclo, lo que significa que sólo hay un óvulo fertilizable. Para obtener varios óvulos en un mismo ciclo, se recurre a un tratamiento que estimula los ovarios.
La fecundación in vitro, por lo tanto, consta de varias etapas que es importante entender y cuyas restricciones hay que aceptar:
1 – Estimulación de los ovarios: Con el fin de obtener varios óvulos, se administra un tratamiento hormonal cuyo objetivo es detener temporalmente el control del cerebro sobre los ovarios, para poder estimularlos directamente y asegurar el crecimiento de varios folículos
2 – Monitorización de los ovarios: Durante el ciclo de FIV, se realizan 2 o 3 ecografías vaginales para medir la respuesta de los ovarios al tratamiento hormonal. Se contabilizan los folículos y se mide su diámetro. Su tamaño debe aumentar de manera regular hasta la punción.
3 – Obtención y preparación del esperma: La obtención del semen se realiza la mañana de la punción mediante masturbación en un recipiente estéril.
4 – Punción de los ovocitos: Aproximadamente 35 horas después de la inducción de la ovulación, se realiza la punción en un quirófano bajo anestesia general o local. El médico punciona cada folículo visualizado en la ecografía con una aguja adecuada y extrae su contenido en una jeringa.
5 – Puesta en marcha de la fecundación:
Después de la preparación del semen y de los óvulos, se procede de dos maneras posibles:
6 – El cultivo y selección de los embriones:
Los óvulos fecundados se colocan en cultivo para obtener embriones, los cuales son observados y seleccionados para el transfer.
El desarrollo de los embriones se monitoriza durante varios días para evaluar su calidad. Sólo los embriones con un desarrollo adecuado y con altas probabilidades de implantación son seleccionados para ser transferidos al útero de la mujer.
7 – La transferencia del embrión: Después de varios días de desarrollo en la incubadora, durante los cuales los embriones han sido observados y evaluados, se transfieren entre uno y tres embriones al útero de la mujer mediante un catéter, a través del cuello uterino.