La Fecundación In Vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida que consiste en la unión del óvulo y el espermatozoide en un laboratorio, fuera del cuerpo de la mujer. Este procedimiento permite la formación de embriones que, posteriormente, se transfieren al útero con el objetivo de lograr un embarazo.
La FIV es aconsejable en diversas situaciones, tales como:
Problemas de fertilidad en la mujer, como obstrucción de las trompas de Falopio, endometriosis o baja reserva ovárica.
Infertilidad masculina, incluyendo baja concentración o movilidad de espermatozoides.
Fracaso de tratamientos previos, como la inseminación artificial.
Preservación de la fertilidad antes de tratamientos médicos que puedan afectar la capacidad reproductiva.
Parejas del mismo sexo o mujeres solteras que desean ser madres.
Existen diferentes modalidades de FIV, adaptadas a las necesidades específicas de cada paciente:
FIV convencional: los óvulos y espermatozoides se colocan juntos en un medio de cultivo para que la fecundación ocurra de forma natural.
ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides): se introduce un espermatozoide directamente en el óvulo mediante una microinyección, técnica especialmente útil en casos de infertilidad masculina severa.
Método ROPA: dirigido a parejas de mujeres, donde una aporta los óvulos y la otra gesta el embarazo.
El tratamiento de FIV consta de varias etapas:
Estimulación ovárica: administración de hormonas para estimular la producción de múltiples óvulos.
Punción folicular: extracción de los óvulos mediante una intervención sencilla y ambulatoria.
Fecundación: unión de los óvulos con los espermatozoides en el laboratorio.
Cultivo embrionario: observación y desarrollo de los embriones durante varios días.
Transferencia embrionaria: introducción de uno o más embriones en el útero de la mujer.
Prueba de embarazo: realización de un test para confirmar si se ha logrado la gestación.
Las probabilidades de éxito de la FIV varían según diversos factores, siendo la edad de la mujer uno de los más determinantes:
Mujeres menores de 35 años: tasas de éxito superiores al 40%.
Entre 35 y 37 años: alrededor del 27-36%.
Entre 38 y 40 años: entre el 20-26%.
Mayores de 40 años: aproximadamente un 10-13%.
Es importante destacar que estas cifras pueden variar según las características individuales de cada paciente y la calidad del laboratorio de reproducción asistida.
Ventajas:
Elevadas tasas de éxito en comparación con otras técnicas de reproducción asistida.
Posibilidad de utilizar gametos propios o de donante.
Aplicable en una amplia variedad de casos de infertilidad.
Desventajas:
Tratamiento más complejo y costoso que otras opciones.
Requiere administración de hormonas y procedimientos médicos.
Posibilidad de efectos secundarios y complicaciones, aunque poco frecuentes.
El precio de una FIV puede oscilar entre 3.500 y 5.500 euros, dependiendo de la clínica, los servicios incluidos y las necesidades específicas de cada paciente. Es recomendable solicitar un presupuesto detallado y consultar sobre las opciones de financiación disponibles.
La fecundación in vitro es una técnica consolidada, innovadora y transformadora que ha permitido a miles de personas alcanzar su sueño de ser madres y padres. Elegir este camino requiere información clara, acompañamiento médico de calidad y apoyo emocional constante.
Esperamos que esta guía te haya ofrecido una visión completa, transparente y empática sobre lo que implica una FIV, y que te ayude a tomar decisiones informadas y seguras.
Estás dando un paso valiente, y desde FIV.es estamos aquí para acompañarte en cada etapa del proceso.