Muchas clínicas publican sus tasas de éxito en sus sitios web, y es común encontrar referencias a los siguientes porcentajes:
Sin embargo, es importante saber que estos números varían significativamente según la edad de la paciente, especialmente cuando se utilizan óvulos propios, como en la inseminación artificial o la FIV.
Ahora bien, aunque estas cifras pueden ser una referencia, hay ciertos aspectos clave que debes tener en cuenta antes de interpretar los resultados.
Los datos de éxito pueden ser útiles como referencia, pero no deben ser el único criterio a la hora de elegir una clínica. Lo más importante es encontrar un centro en el que te sientas cómoda, bien atendida y con un acompañamiento médico de calidad.
Las probabilidades de éxito en una fecundación in vitro con donación de óvulos (FIV-DO) son considerablemente más altas que con óvulos propios, especialmente en mujeres mayores de 38–40 años. Estas son las razones:
Las donantes tienen entre 18 y 34 años, están sanas, sin enfermedades hereditarias y han pasado una selección muy rigurosa.
Sus óvulos son biológicamente más fértiles y con menor riesgo de alteraciones cromosómicas.
Se suele realizar cultivo prolongado hasta blastocisto (día 5–6), lo que mejora la selección del embrión más viable.
Se utiliza ICSI para fecundar el óvulo, aumentando la eficacia.
En algunos casos se aplica PGT-A, un test genético para estudiar los embriones antes de transferirlos.
Tu cuerpo no está expuesto a la estimulación hormonal, lo que permite una preparación del endometrio más controlada y receptiva.
Se usan protocolos personalizados (natural, sustituido o estimulado) en función de tu caso.
Las probabilidades de éxito aumentan con el número de intentos. En general, se necesitan entre 3 y 4 ciclos de FIV-DO para conseguir un embarazo.
También es importante el impacto emocional: muchas pacientes se sienten más positivas y optimistas cuando recurren a la ovodonación, lo que puede influir en la respuesta del cuerpo al tratamiento.
Aunque el embrión provenga de una donante joven y sana, hay algunos aspectos que pueden influir en el resultado:
Factor | Impacto potencial |
---|---|
Estado del útero | Fibromas, pólipos o infecciones pueden dificultar la implantación. |
Calidad del esperma | Aunque es menos decisivo, influye en la calidad del embrión. |
Técnica de laboratorio | Cuanto más avanzada sea (IA, time-lapse, cultivo especial), mejor. |
Número de embriones disponibles | Cuantos más haya del mismo ciclo, más oportunidades sin repetir proceso. |
Salud general y estilo de vida | Tabaco, obesidad o estrés crónico pueden afectar al resultado final. |
Muchas clínicas promocionan tasas de éxito de alrededor del 60% en FIV-DO. Sin embargo, es esencial preguntar cómo calculan ese porcentaje.
¿El dato se refiere a la tasa de embarazo clínico (ecografía con latido cardíaco) o a la tasa de nacimiento?
No todas las gestaciones llegan a término y no todos los embarazos resultan en un bebé sano. Por eso, es clave preguntar qué consideran como “éxito” en los datos que presentan.
Consejo: antes de comparar clínicas, solicita información detallada sobre cómo calculan sus tasas de éxito y asegúrate de que las comparaciones sean justas.
Si necesitas asesoramiento sobre qué clínicas tienen los mejores resultados auditados y transparencia en sus datos, en fiv.es podemos ayudarte.
Elige una clínica con resultados auditados y buena comunicación.
Pregunta si tienen banco propio de óvulos, lo que permite más perfiles y menos esperas.
Sigue un plan de preparación física y emocional antes y durante el tratamiento.
Asegúrate de que el laboratorio use cultivo prolongado, vitrificación avanzada y si es posible, IA o sistemas de time-lapse.
No dudes en pedir apoyo emocional: la fertilidad no es solo un tema médico.
La ovodonación es una de las opciones más eficaces para lograr un embarazo, especialmente en mujeres mayores de 38 años, con baja reserva ovárica o tras varios intentos fallidos con óvulos propios.
Hoy en día, con técnicas punteras, laboratorios especializados y un enfoque cada vez más humano, las probabilidades están de tu lado. Y no olvides que las tasas de éxito son una herramienta valiosa, pero no son una promesa individual. Cada cuerpo, cada útero y cada historia es distinta.